Rabiosa actualidad: 21 días creyéndome CELEBRITY

Durante 21 días he vivido creyendo que soy un aclamado personaje de la prensa rosa y el papel couché. Y como para llegar a serlo primero hay que creérselo (esto dice mi colega Roci) voy a dejaros con una checklist que es imprescindibles para toda celebrity.

Porque no es lo mismo contarlo que vivirlo, aquí mis trucos en secreto para conseguirlo.

Lo primero en estos casos es pensar que todo el mundo quiere saber de ti, por lo que manejar alguna de las redes sociales con asiduidad te ayudará a darte la publicidad que necesitas. No debes pecar de vanidoso usando todas las que están a tu alcance o caerás en el error de convertirte en friki, así que juega tus cartas y decídete (Twitter, Instagram, Facebook...) pero sólo una. Una vez tengamos claro eso empieza nuestra propia labor de marketing. Somos un producto y hay que venderse bien. Elige tu nombre de celebrity. El mío: roberlozanooficial. Esto otorga un halo que no es comparable con nada. ¿Quién es? ¿Por qué "oficial"? Le sigo y punto. Conseguido.

Debes tener en cuenta que hay que mantener la privacidad al punto justo de contarlo todo. No te calles ningún plan de lo que vayas a hacer. Publica a los cuatro vientos que estás ocupadísimo en planes de trabajo o de una vida social completísima de eventos (aquí puedes mentir lo que quieras, nadie puede corroborar si es cierto) y está bien que subas fotos contando el plan que, quizá una instantánea a un vaso de agua con la leyenda "Hidratándome para no desfallecer" haga imaginar más de lo que en realidad te sucede.

Asumirte el centro de atención debe ser la máxima en tu día a día. Desde que te levantas hasta que el sueño te quiebra el cuello. Dar autógrafos y hacerte fotografías con tus fans es el modo de realzar esta idea. En mi caso: los 21 días he pagado con tarjeta hasta lo más nimio y en la firma del recibí rezaba todo con un "Con cariño. Rob". Esto cuenta. Algún día se venderán por Ebay los tickets de mis compras en los ultramarinos. Y en cuanto a las fotos, puedes pedírselas a cualquier persona que veas por la calle, pensarán que son molones y luego lo único que debes hacer es hacerla circular subtitulada con: "Fans. Yo también os quiero. Sois geniales". El trabajo está hecho. Si encuentras en esta tu afición, también puedes ir un paso más PRO y ponerle un tomate en la cara de alguno de los figurantes (alegando que son menores de edad "mental" si no es el caso de ser infantes).

Por descontado no puedes usar el transporte público. Eso queda relegado a la clase media y ahora soy una Star, sin embargo "hacer dedo" o pedir que te acerquen a cualquier lado es una obligación. O bien llamar un taxi gritando como un poseso (aunque lo tengamos a 3 metros) y haciendo aspavientos con desdén mientras sujetamos el móvil en la mano. Tomad nota de esto último. MÓVIL EN MANO. No hay celebrity que se despegue de él. No eres nadie si no tienes a mano tu herramienta de trabajo. Debes contarlo todo.

Las pruebas gráficas son las más efectivas para que la gente desee tenerte de amigo, comente tus actividades y envidie tu vida. No olvides hacértelas saliendo de El Corte Inglés o en la Disco de moda entre el populacho (lugar donde debes tener contactos ¡Hola Rodry Cari!). Te harán sentir cercano. Pero marcarás distancia si llevas la barbilla en alto y vas ataviado con gafas de sol y un bolso oversize (pese a que solo lleves los pañuelos de papel y las llaves de casa. Recuerda: el móvil siempre en la mano). El atuendo es algo que nos distingue. Ser Celebrity te permite estar al margen de las reglas del bien y del mal de la moda. Piensa en el "postureo". El mío: Un bolso nevera enorme con forma de salmonete en color naranja chillón y con los ojos de un auténtico salmón noruego que utilizo ni más ni menos que para pasearme por el centro de la ciudad o salir a hacer unas compras de última hora para el Brunch de mañana. Es un imán de miradas y gratos comentarios.

Si quieres conseguirlo recuerda todas estas claves y poco a poco te harás la Reina del cotarro. Introduce algunas palabras en inglés lo suficientemente conocidas por la mayoría para que no te tomen por listillo y disfruta de tu merecida fama.