sábado, 28 de noviembre de 2009

La Sexadora de pollos: Sin patadas al diccionario

Queridas petardas todas

Sois muchas las ignorantes que todavía vagáis por ahí con los conceptos confundidos. Y la verdad, que llevéis mal combinado vuestro vestuario a mí "Plin". Pero con las cosas importantes no se juega así que quiero daros la clase magistral que muchas de vosotras necesitáis con urgencia desde hace tiempo.

Vamos a hablar de una jerga urbana, no reconocida en muchos sitios pero que permite comunicar significados más amplios muchas veces de lo que aparentan las palabras a primera vista. Es obvio que empezaremos con la palabra maricón. Sí querida, por muy gordo que esté ese insecto rojo a lunares negros de faralae no es eso a lo que nos referimos. Se trata de un vocablo que surgió hace muchos años con un tono peyorativo para referirse a los hombres afeminados (Que no homosexuales, aunque mucha inculta circula suelta y no sabe ni hablar), pero terminó englobando en un genérico a todos los gays. Por suerte en muchos entornos ha perdido por completo su desaire y hemos conseguido darle ese amplio sentido cariñoso. ¡Pero que fuerte, maricón!

Aunque hay una cosa que debemos destacar, y es que las palabras no son ofensivas. Son esas personas que poco tienen de civilizadas las que usan nuestro rico lenguaje para hacer daño. Pero yo... Me unto de "lubri"... Y que me resbale chata.

Los angloparlantes son muy dados a ponernos palabras para todo (Fisting, cruissing, fucking... ) y en esto no iban a quedarse atrás y es que los maricones allí son denominados Queers. Un término que como aquí, dejó de ofender cuándo salimos del armario.

Las lesbianas también tienen su terminología propia, y es que son ellas mismas quienes han hecho lo propio con la palabra bollera (O bollo) utilizándola con cariño en su entorno. Pese a haber leído sobre el tema más hojas que tiene la Shangay, no he conseguido encontrar una explicación satisfactoria que daros sobre el origen de la palabra, y más hoy que tras intimar anoche con Gustavo el polaco... Me siento K.O. Pero conocedora de que son muchas las bollos que nos leen, prefiero que sean quienes aporten luz sobre el tema. ¡Ilumina nena, ilumina! Pero saber que los guiris no se han olvidado por una vez de calificar a las mujeres, y es que para ellas también tienen su homónimo: Bull dyke, aunque igual este no esté tan bien aceptado como Queer, ya que se puede traducir como "Marimacho".

Muchas otras son las palabras que definen a la del quinto (Entre otras), y os animo a que en los comentarios dejemos todas esas que conocemos y hagamos del post un conato de estudio con rigor científico, que para algo una servidora pasó a FP2 muy orgullosa. ¿Demostraréis que al menos sabéis algo en la vida?

Sed malas y si gritáis que sea de gusto.

Ánimo con los comentarios, y para sugerencias: platina@cupidoandaperdido.com

1 comentario:

  1. El término bollera, no tienen nada que ver con los bollería artesanal y menos industrial. El término procede del campo, ya que antiguamente, las mujeres que llevaban los bueyes para arar el campo, tenían fama de ser muy bastas y poco femeninas, por ello se les denominaba muy peyorativamente "bueyeras", dicha palabra ha ido transformándose hasta convertirse en lo que hoy denominamos bolleras.

    ResponderEliminar

Ya sabes que aquí puedes expresar lo que quieras. Espero que lo hagas siguiendo unas normas cívicas y lo que sí me gustaría es que te identificaras o firmaras con un pseudónimo familiar al menos.
Gracias por participar.
Leo entusiasmado todos los comentarios que recibo y me ilusiono como un niño cuando veo que os despierta algo lo que comparto con vosotros.
En resumen: Agradecido y emocionado que diría Lina.