La Sexadora de pollos: ¿A flor de piel?

Queridas petardas todas

Hace unos días salí de compras con la del quinto, y es que en las calles de la capital... Se puede encontrar de todo. No pienses que me fui a comprar chopped cariño ¡Qué vulgaridad! Una, además de comer sano no vive sólo de pan. Y es que la del quinto disfruta al máximo con su segunda piel, y no me refiero a su abrigo de zorra sintético, sino al cuero que viste en sus relaciones sexuales.

Visitamos una tienda sólo apta para atrevidas, y es que las imágenes hablan por si solas. En el caso de la primera foto el sexo, el cuero y la humillación van de la mano y no es que se ría tu última conquista por lo mal que follas, es que hay una práctica erótica que une las tres ¡Atontada!

Algunas personas encuentran un añadido erótico a sus relaciones sexuales si en ellas forma parte un vestuario a base de cuero. Normalmente suele ser negro, mi novio no cielo, el vestuario. Y a partir de ahí cada uno decide que más hacer. Hay personas que disfrutan especialmente con el frío tacto de la piel siendo no más que un fetiche, pero otros además suman también la sumisión o el bondage (Una palabra que viene del inglés "bind" y que significa maniatar).

Esta práctica pueden realizarla tanto hombres y mujeres de todas las edades y condiciones, pese a que determinadas prácticas suelen estar ligados factores comunes. En general, los hombres con mucho poder que disfrutan de sus relaciones sexuales con cuero, añaden a ellas la sumisión. Cansados de que todo el día sean ellos los dominantes necesitan sentirse bajo el yugo de otro/a al que servir. Las mujeres que practican el arte de la dominación reciben el nombre de Dominatrix, y visten con atuendos como el corpiño que vemos en la fotografía. Prenda que a mí me quedaría de vicio ¿Qué no?

Otros utensilios muy utilizados en esta práctica son las cuerdas, las cadenas, fustas y máscaras. Quienes lo practican disfrutan del sentimiento de una leve falta se oxígeno a la hora del orgasmo, lo que hace incrementar mucho más el placer. En parte esta razón es la que les impulsa a ponerse la máscara. Además se sienten inferiores por el hecho de ocultar su rostro de este modo, como ocurre cuando alguien es secuestrado. Está bajo el mando de su secuestrador. Que a fin de cuentas es lo que busca La Humillación.

¿Ya has perdido el hilo querida?

La máscara además lleva consigo ocultar la imagen de quien lo practica, lo que hace que el individuo se muestre tal cual es sin miedo a ser juzgado con su perfil público. Cuando se practica sexo con máscara la desinhibición es absoluta ¿Estás dispuesta a probarlo? Yo lo haría chata, pero ocultar un rostro como el mío, podría considerarse ofensa. Tendré que esperar a ver la tienda a la que me lleva la del quinto cuando vengan las rebajas por si me convence más.

Viernes de nuevo y ya sabéis nuestro lema. Sed malas y si gritáis que sea de gusto.

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