Hola gente
Que día más insulso. Aunque con los que últimamente estoy viviendo, tampoco me viene de nuevas. Me he despertado sobre las 10 y media más o menos y como siempre he puesto al día la agenda. He tendido que organizar algo del reportaje, pero ya está casi solucionado y también le he escrito a Katherine a ver si tengo noticias suyas, porque desde hace un par de semanas que no sé nada de ella. Y me ha contestado a última hora de la tarde diciendo que hablaremos, pero sin novedades.
Después de comer he descubierto que tengo en casa la fuente de vida. El invernadero es un solarium perfecto para ponerme negro al sol, y gente, ya que no tengo obligaciones hasta el momento, creo que puedo aprovecharlo, ¿No?
A pesar de que algunos penséis que me estoy dando la vidorra, puedo deciros que no es así. Vivo con las preocupaciones del trabajo que muchos jóvenes pasamos actualmente, pero entre todas las cuestiones que roban mi razón, tengo algún momento de devaneo.
Esta tarde he mandado las solicitudes a puestos de trabajo que nada tienen que ver con lo que vine a buscar, y es que tengo que empezar a pensar en trabajar en algo. Mi economía no es infinita, y lo peor de todo, mi cabeza no aguanta esta presión de estar sin hacer nada. Yo lo miro como la soledad forzada, que puede ser una tortura, cuando para una persona que la desea, es el paraíso si la consigue, pero mira.. Así son las cosas por ahora, y eso he hecho esta tarde.
He recogido la lavadora y hemos estado Cris y yo con Jesús explicándole hasta ahora (11:50 pm) las cosillas típicas de nuestro hogar, y a partir de ahora, también el suyo. Y preguntaréis, ¿Y Vero? Pues ha aprovechado al máximo sus vacaciones y es que... Aún no ha aparecido. Desde luego que hay gente con suerte.
¿Llegará pronto la mía?
Mil besos
bueno, me encanta lo del repotaje del orgullooooooooo, algo es algooooooooo, fenomeno!
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