viernes, 22 de mayo de 2009

21 de Mayo de 2009: Pisando suelo africano

Hola gente
Que bien poder escribiros desde suelo marroquí. Ayer no pude daros vuestra sesión de cupido, pero es que en la casa de mi amiga Mari, ahora mismo no hay internet, así que igual algún día va descompasado, pero al regresar prometo poneros el diario de abordo.
Cuándo aterrizamos Helen y yo pensamos que no estaba tan mal como pintaba la fama del lugar, pero al subir al tren todo cambió y la cara de Helen reflajaba lo que ambos pensábamos, es más, ella pronunció CANBE (Vocablo que incorporo ahora del lenguaje de La Mari y que viene a ser "I can believe it"). Un tren viejo, casi tercermundista y que nos llevaría directos al centro de Casablanca. Obviamente ahí no terminaba la cruzada porque el hecho de no dominar bien el idioma (Aunque me sorprendí gratamente porque mas tarde y después de 5 años sin usar mi francés, pude conversar normalmente con el taxista y nos entendimos la mar de bien), el caso es que nos pasamos de parada y tuvimos que regresar sobre nuestros pasos, o mejor dicho, vías.
Mari Carmen ya nos había dado estrictas indicaciones de coger el Petit Taxi rojo (Bastante más barato que los blancos) y cuando vimos subir las maletas a lo alto del coche sin atadura ninguna, la cara de mi compañera de viaje... fue un poema, pero finalmente todo resultó bien. LLegamos a la oficina de la CAM en Casablanca, dónde Mari aguardaba ansiosa nuestra llegada (hora local española: 5:30pm).
Como seguíamos sin ingesta de alimentos, Helen y yo fuimos a asearnos a casa de la anfitriona en el lugar y a comer a un pequeño restaurante recomendación de la misma.
Volvímos a casa a descansar ducharnos, y prepararnos para visitar a sus convecinas, las chicas ICEX: Mariana, Maria y Eva. Tres chicas fantásticas y con las que nos quedamos a cenar pizza en su casa... un 4 sin ascensor (Imaginar mi cara al conocer el dato, aunque luego no fue para tanto, ya me conocéis).
Todavía estaba Sonia por llegar. Entre su espera, hicimos tiempo en casa y poco después llegó ella. Por fin micro-microclima estaba al completo. El suelo africano bajo nuestros pies nos veía juntos de nuevo después de 5 meses sin vernos y de la emoción estábamos exaltados a lo que Mari nos decía constantemente ¡¡¡Schsssss!!!
Aunque tampoco duramos mucho despiertos, eran las 11 (Hora local española: 1:00am) y teníamos que acostarnos que la señorita Mari Carmen, trabajaba al día siguiente. A la cama y dulces sueños.
Mil besos

2 comentarios:

  1. jajajaja vaya historiacas, ajaja, lo del petit taxy rojo es xa verlo, sin ataduras no eh????
    jajaja me niego
    jajajajaa
    q fort
    en fin, PASALO SUPER BIEEEEEEEN

    PD: Nooo meeee invitó...pero yo fuiiiiiii, tras la esquina espero es momento en que no me mire y meterme dentro...eraaaa mi ooooportuuunidad...

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  2. Malditos vividores, lo que daría yo por estar con vosotros.
    Ya me imagino la cara de la Hellen cuando subieron las maletas a lo alto del bus sin atar jajaja, todo un poema.
    Nada xicos pasarlo muy bien y recordar q os odio por esto, ya ahora mismo me encuentro en la oficina un poc asqeo mientras estais x ejemplo en la playa.
    Un beso para todos y recuerdos pa la loca (q tengo controlada) y sus compis.

    8-) Juanra

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Ya sabes que aquí puedes expresar lo que quieras. Espero que lo hagas siguiendo unas normas cívicas y lo que sí me gustaría es que te identificaras o firmaras con un pseudónimo familiar al menos.
Gracias por participar.
Leo entusiasmado todos los comentarios que recibo y me ilusiono como un niño cuando veo que os despierta algo lo que comparto con vosotros.
En resumen: Agradecido y emocionado que diría Lina.