Hola gente
Hoy os escribo francamente cansado. Esta mañana he madrugado mucho para poder acercarme a la Ciudad de la Imagen. Después de pagar los 4 euros (i/v) del billete de metro combinado, ¡Qué menudo pastón! y como una media hora de metros, he llegado a un recinto enorme, dónde estaba la escuela de cine, Telemadrid, y La Sexta, entre otras empresas de mi interés. He pasado la mañana andando y lidiando con los guardas que se encuentran en la portería de las empresas para poder pasar (Porque debes tener acreditación o una citación con alguien del interior para poder entrar), muchos no han cedido a mi simpatía, pero el portero de la sexta ha sido algo despistado, y con el morro que tengo que echarle a la vida madrileña, me he colado corriendo entre pasillos, hasta que me he dado cuenta que había pasado hacía rato la recepción
Ha sido divertido pero estaba ya agotado de tanto andar y rogar que aceptaran mi currículum en vista de futuros procesos de selección.
A mi vuelta a casa ya casi no podía con mi alma. Las 3 de la tarde, una ducha y unas friegas para mis dolidos y ensangrentados pies, si si, el calzado no era el apropiado y me ha dejado hecho polvo, pero son gajes del oficio, ¿No?
Pero ahí no acababa mi odisea. Desde las 5 de la tarde, Internet y mi PC me habían declarado abiertamente la guerra, y hasta hace cosa de 20 minutos (y nuevamente son la 01:14 de la mañana) no he conseguido terminar el dichoso formateo que he tenido que hacer para no perder la cabeza y por consiguiente, mi ordenador al ser lanzado por la ventana en una rabieta digna de mí, pero así culmina un nuevo día en mi aventura en la capital.
Cansado, pero con satisfacción de un día bien empleado, aunque con el amargo sabor de la espera.
Mil besos
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Gracias por participar.
Leo entusiasmado todos los comentarios que recibo y me ilusiono como un niño cuando veo que os despierta algo lo que comparto con vosotros.
En resumen: Agradecido y emocionado que diría Lina.