domingo, 14 de marzo de 2010

Me lo dijo Luqui: Y tras los Oscar...¡Fiesta!


Quién le iba a decir a Sandra Bullock que iba a conseguir un Oscar en su vida, tras 20 años de carrera y siendo ésta su primera nominación, de hecho casi se queda bizca al admirar la estatuilla. Porque seamos objetivos: lo que entendemos por buena actriz pues no es y el ser ganadora del premio Razzie a peor actriz tampoco la situaba entre las candidatas precisamente.

Pero est la vie, el mundo está cambiando y no voy a ser yo quien se quede atrapado en el pasado, así que asumiré este Oscar de la misma manera que asumiré, gracias a mi fuerte poder de adaptación, que la madre naturaleza se ha vuelto loca: Es irrebatible que el tiempo pasa, pero ... no pasa igual para todos! Sino mirad a Demi Moore y a su hija Rumer Willis (hija de Bruce Willis) ¿No creéis que debe ser duro que tu madre esté más buena que tú, aún duplicándote en edad?
Junto a Madonna, fueron las anfitrionas de la mega-fiesta estrella de la noche realizada en una carpa anexa a la mansión de su manager, un fiestón estilo hindú al que asistieron la mayoría de las estrellas de Hollywood, como nuestra adorada Mo´nique que finalmente se llevó el Oscar pese a que conceptos básicos como "depilación brasileña", "Silk-epil" o "Biomanan" le suenen a chino mandarín.

Cuando finaliza la gala de los Oscar comienza la "guerra de las fiestas": numerosas asociaciones y marcas preparan fiestas y compiten por cuál es la mejor y la que más famosos atrae, este año sin duda Madonna y Demi Moore ganaron la batalla por delante de fiestas tan emblemáticas como el "Baile del Gobernador" aquí se realiza la grabación de las estatuillas in situ. Por lo visto en la ceremonia dan estatuillas sin el nombre grabado y de este modo todos los premiados se ven obligados a asistir a esta fiesta llena de políticos, un rollo total. También se vieron ensombrecidas la fiesta de Vanity Fair o la fiesta de Elton John y su fundación contra el SIDA, por nombrar las más importantes.

Tanto glamour me empieza a producir urticaria, así que cambiamos de tercio. Os comento que en la reciente edición de la New York Fashion Week desfiló de esta guisa Pamela Anderson en la pasarela de su amigo el diseñador Richie Rich. Esta mujer no conoce lo que es la vergüenza y yo la admiro por ello. Bueno, vale que parece que alguien le haya desfigurado la cara a ostias (como ya hizo en su dia Tommy Lee entre polvo y polvo)... pero con esas tetas ¿quién coño le está mirando a la cara?"- ¿Gafas nuevas?
- Sí, ¿me quedan bien?
- No, aún se te va la cara."
Grease

Chapas.

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En resumen: Agradecido y emocionado que diría Lina.